martes, 14 de diciembre de 2010

Gracias por el pasado.

Y a veces me pregunto por qué.
Porque di un paso más o retrocedí en mi existencia.
¿Cuándo choqué contigo?
¿Cuándo te llegué a amar?
Sin fin, en fin… te amé como a nadie.
Y en cierto modo te extraño y extraño al extraño que te convertiste.
Sencillamente alguien ajeno, un vecino de al lado al cual amaba.
Y sé que tú también amabas a la palma de tu mano que yo fui.
Y fui como nunca lo que deseaste que fuese el amor de tu vida.
Y fuiste para mí el deseo del amor eterno.
Y de eterno tuvimos mucho, excepto el tiempo y la edad.
Cargamos con mucho y corrimos con alma: juntos.
Y si bien hoy el camino nos dio calles paralelas
un tiempo atrás fuimos una sola calle.
Una veredita de fina estampa envuelta de flores.
Donde nuestro amor fue del más puro.
Y si bien hoy nos callemos algunas ganas,
ya miramos al frente y sonreímos al pasado,
porque nuestro pasado nos hizo el presente
y el presente es el pasado del futuro.
Tú fuiste la vida en mi vida.
Mis ganas de luchar y la piedra de mi tropiezo,
la incertidumbre de mi amor y EL AMOR… eso fuiste.
Por eso no hay forma de agradecerte lo que me diste,
mas que con el seguro recuerdo tuyo en mi mente
y mis ganas de mirarte una vez mas y detener el reloj en ti.
Tú fuiste la vida en mi vida y no hay manera de agradecerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario