De hallar en tu presencia el recuerdo de la luna.
De hallarte hipnotizado, callado, sentado, colado entre los arboles mezquinos que solo mueren y mueren solos.
De hallarte hipnotizado, callado, sentado, colado entre los arboles mezquinos que solo mueren y mueren solos.
Tengo muchas ganas de hallarte...
De soñar contigo en las noches, acariciar tu memoria y lamer tu imagen, en esos silencios tan pero tan ajenos, que sólo los trae la melancolía.
Quiero descubrir en tu mirada algún efecto giratorio, que voltee lo redondo de mi mundo, que haga trance en mis ideas, que reviente mis argumentos y me aferre al solo hecho de tenerte.
¿Como te hallo? Y si te hallo ¿Que te hallo?
Razones para querer hallarte no me sobran solo se empaquetan en mis bolsillos cada viernes y van intercalando una forma de torturarme con tu reminiscencia....
La flojera va pisando mi gana y levantarme del mundo es tan difícil, me queda solo retratar una energía absurda y chillona, para seguir... seguir buscándote.
Te buscaré en los pasillos, en mi almohada mojada, en el malecón frío, en tu casa, en mi casa y a veces y muy de vez en cuando en mi mente perdida.
Y si te encuentro...¡AY SI TE ENCUENTRO! rasgaría desesperada el telón de tu cuerpo, arrodillaría mi orgullo, teñiría de tu sudor mi frente y al menos te besaría... como intentando tragarme el mar de un solo bocado.
Te prometo a ti, fantasma inmediato, calarme en tu alma cuando te encuentre y enamorarme como cuento del siglo pasado.
Te prometo a ti, sueño encantado muy pronto hallarte y buscar en ti mi alma repleta.
Gracias por leerme, terrícolas...hasta pronto!
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